Intentó desnudarse por completo, pero no logró soltar el nudo que tenía en la garganta.

jueves, 10 de marzo de 2016

Come with me

Es curioso, pero llevo tiempo queriendo retomar esto, y me sorprende ver por qué no lo he hecho...
Al echar la vista atrás a mis escritos me he dado cuenta de que no quiero "sacar a la luz" algo que para mí ya no existe. Me avergüenza, en parte, leer lo que pasaba por mi cabeza hace cuatro años, tres, dos... ver la ligereza con la que afirmaba ciertas cosas, o escribía otras tantas que más bien deberían haber quedado en un diario personal. Me da ganas de cerrar y volver a abrir otro rincón. La persona que escribía todo aquello no me representa... ya no está.
¿Y qué bonito sería verdad? borras tu pasado y se acabó! Ya no quieres ser quien eras y ¡adiós! cerrar cuenta y vuelta a empezar...
Por suerte, si ahora soy "otra" persona es por todas las cosas que he aprendido, más que por las que oculto... Y sí, he aprendido que todo lo que llevas contigo no desaparece así como así; que todas esas cosas de las que te arrepientes, o te avergüenzas son también las que te hacen estar hoy donde estás, y también me he dado cuenta de que, hasta ahora, nada de lo que he considerado malo en mi vida me ha dejado de traer algo muy bueno. Así que no borraré nada de lo que un día quise ser, de lo que un día fui, al igual que no puedo borrarlo de mi historia. Porque es injusto renunciar a la parte menos bonita de los hechos, y por supuesto no quiero renunciar a la buena también...
Un día fui la risa contenida y otro la risa estallada, la salsa en el trópico, un día fui pez en el Caribe... Un día fui la palabra de ánimo en alguien que lo necesitó, el sostén detrás del diván, y fui también un beso en la Giralda. Fui una balada y unas velas, la intensidad de devorar una buena novela, y fui raqueta en una tarde de sol. Fui lágrimas en una etapa que se acababa, en dos, en tres... Lo cierto es que soy lágrimas muy a menudo... Fui la amiga a la que no ves en un año y sientes que nada a cambiado, y también fui un abrazo antes de volver a empezar. Fui idas y venidas, lluvias y bienvenidas y fui aquella que una vez vio más allá, escuchó más allá, sintió más allá... También fui un intento de ser quien no soy, y por culpa de eso fui más yo. Fui la brisa de la Guajira, una mirada perdida, una mirada encontrada. Fui todas las fotografías mentales que capturé en aquellos sitios en los que sentí que no regresaría, y fui mis pulmones llenos del aire que sentí que no volvería a respirar. Una frase de Sabina, una canción de Chabela, una palabra que me cambió la perspectiva...
Fui tantas cosas desde que nos estamos dejando, soy tantas cosas nuevas desde que no nos leemos, seré tantas cosas cuando estas ya me parezcan minúsculas que no estoy dispuesta a que el balance sea borrar y volver a empezar.
Desde aquí sigo, a partir de aquí avanzo, por que por lo que fui, soy, y por lo que soy, seré.