Yo sólo quiero empezar contigo un curso intensivo
de quitarnos la ropa y el dolor,
y que cada noche nos expliquemos los motivos
de no exigir ninguna explicación.
Y que el corazón pueda cumplir su oficio
y sea tan imprudente como exige el amor.
Que lo único que quiero a estas horas es poner besos
en cada paralelo y meridiano de tu cuerpo
Así que déjame creer que aún quedan mil maneras
de amarte coordinando tu oleaje y mis caderas.
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