Lo que realmente la convierte en una noche distinta es estar sentada bajo una luz al lado de alguien a quien no dejarías de mirar ni bajo amenaza de ataque zombie. Eso sí que da miedo...
Porque hay momentos en la vida que asusta más una despedida que ver aparecer al hombre del saco; y los días sin él atemorizan tanto o más que el mismísimo Frankenstein. Que cambio mi cama por una en la casa Drácula si él me hace de almohada... Mira si no es para estar asustada.
Que a fecha de hoy le pongo su nombre a mi calabaza, y busco un "truco" para "tratar" que no se vaya. Que ya no me da tanto miedo lo que de antes me solía espantar, porque ahora nada me aterroriza tanto como pensar que despierto y ya no está.
Wish you were here.
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