Y al final, nos pese a cuantos nos pese, toda esta maraña de sentimientos y confesiones se ha enredado tanto que ha conseguido crear un nudo imposible de deshacer. Un nudo del que solo puedes desprenderte cogiendo la tijera y cortando. Como pasa a veces en las largas melenas...
El tira y afloja, el ven y vete, el "te quiero, pero"...
Por otra parte, por mucho que cortes el nudo y te libres de él, esté donde esté, no conseguirá deshacerse.
Y en su interior seguirá todo lo que una vez sentimos. En cualquier contenedor, en un vertedero, en la esquina más recóndita que hayamos encontrado para desterrarlo... ahí seguirá. Haciendo que en alguna parte del mundo, aquello que tuvimos siga vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario