Les vi como se miraban... Pasaban las horas juntos y lo mejor era que no necesitaban ni hablar para llenar ese silencio, porque sus respiraciones acompasadas invadían todo el espacio.
Se clavaban fijamente los ojos del uno en los del otro, y prolongaban todo lo que podían sus miradas hasta que irremediablemente morían en un pestañeo. Y vuelta a empezar.
Se besaban entre risas. Se querían.
Unos años después volví a verles. Caminaban deprisa mientras discutían sobre quién tenía la culpa de llegar tarde.
Él la recriminaba que hubiera pasado tanto tiempo maquillándose, mientras ella... en fin, ni con esas lograba que su cara pareciese feliz.
Ya no se sonreían, respiraban a distinto ritmo, y no eran sus pestañeos los que detenían sus miradas, sino ellos mismos quienes se giraban la cara.
Se les acabó el amor, de tanto usarlo.
Es curioso, siempre pensé que dividirlo entre dos, lo multiplicaba.. Supongo que el problema es destinar amor a distintas partes de la relación y no ocuparte de cuidarlas.
Es curioso, siempre pensé que dividirlo entre dos, lo multiplicaba.. Supongo que el problema es destinar amor a distintas partes de la relación y no ocuparte de cuidarlas.
Como cuando vuelcas un poquito en el primer beso, y dejas de intentar que cada beso sea el primero. Ahí pierdes amor.
O como cuando decides que el amor es comprensión, y destinas otro poquito a ello... y un día ya no te preocupas por intentar entender el por qué de sus lágrimas. Ahí pierdes amor.
Como si apuestas por la confianza, y a la vuelta de la esquina una noche decides que tus besos tienen más de una dueña. Ahí, amigo, pierdes amor.
Vas prescindiendo poquito a poquito de partes, sin pensar que esas partes forman el todo, y cuando has perdido ese todo... ¿Cómo recuperarlo?
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