Intentó desnudarse por completo, pero no logró soltar el nudo que tenía en la garganta.
miércoles, 18 de abril de 2012
"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo"
“Con dieciséis años me habló de las autopsias sexuales. Me contó que estaría bien que cada cinco años nos practicaran una de estas autopsias. Que nos quedáramos muy quietos y alguien nos dijera qué parte de nuestro cuerpo no había sido acariciada; cuántos besos habíamos recibido; si había sido más querida una mejilla o una ceja o una oreja o los labios. Una autopsia en toda regla de nuestro sexo, pero con nosotros vivos, aunque inmóviles. Ella se lo imaginaba y le gustaba pensar que alguien, sólo mirando nuestras manos, supiese si habían tocado con pasión o simplemente por rutina. Si nuestros ojos habían sido mirados con deseo o nuestra lengua había conocido muchos congéneres [...] Y según ella, lo mejor era que cuando acabase esa autopsia sabríamos que estábamos vivos, que podíamos mejorar y lograr que nos acariciasen, que deseáramos, que amáramos y nos amasen. Nunca me he hecho una autopsia de este tipo. Me ha dado miedo el resultado”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario