Veintinueve de abril de 2003, las tres de la mañana y, tras 9 meses de espera, ¡sorpresa! es una niña...
Te he visto pasar de los gateos a los primeros pasitos, cambiar el pañal por el orinal y más tarde al baño ¡como los mayores!. Te vimos empezar a hacer ruiditos, balbucear y hablar, desde que cambiabas el "como" por "pono" y te hacías llamar "Calla", hasta tu ceceo, que aún a veces perdura. También estaba cuando eras adicta a Winnie the Pooh y al Oso de la Casa Azul, cuando parece que teníamos acciones en Disney Channel...
Ahora eres más de Hanna Montana y Justin Bieber, por desgracia...
Tu primer día en tu primer cole y los primeros también en natación, pintura, ciclismo, patinaje o inglés. Lo que quisieras con tal de apaciguar tu puro nervio.
He estado en los 9 años de tu vida, y tú en los más importantes de la mía. Creo que después de haberte dado la primera papilla, agarrarte mientras aprendías a andar o enseñarte a usar la bici me da más nostalgia aún que ahora mismo estés detrás de mi, metiéndome prisa para que acabe y puedas leer lo que te estoy escribiendo.
Te haces mayor, pequeña, y es así como tiene que ser. Felices 9 años, y que cada año que pase tu felicidad se multiplique, que aprendas lo que debas y que lo mejor de ti crezca tanto como tú.
Te quiero.
Intentó desnudarse por completo, pero no logró soltar el nudo que tenía en la garganta.
domingo, 29 de abril de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
Something special...
Hay quien canta, hay quien baila, otros se tumban al sol, los hay que cocinan y alguno que otro que se dedica a esperar que pase el tiempo. Yo escribo.
Me siento aquí, pongo esta pagina en blanco y la lleno de pensamientos, de lo que en verdad creo, lo que he aprendido hasta ahora, lo que siento y de pedacitos de quienes me rodean.
Me gusta pensar que al otro lado hay alguien que echa un vistazo a todo esto y piensa que no le importaría cruzarse conmigo, aunque fuera en una carretera a 120km/h. Pienso que a lo mejor este tiempo que dedico a juntar palabras, le puede provocar cosquillas a alguien que está a 300 kilómetros de mi. Puede que sí. Puede que identificarse con algún texto le haga abrir los ojos. Puede que no.
No somos conscientes del efecto que provocamos en los demás hasta que aparece una persona que te dice en alto aquello que todos los demás sólo pensaron, y entonces lo ves todo claro, y entiendes que las pequeñas cosas son las que te definen, las que llenan grandes espacios. Las pequeñas cosas son las que te resguardan en el pensamiento de gente que nunca imaginaste.
Estas pequeñas cosas como un rincón donde escribir, son insignificantes para el mundo, pero siempre que haya alguien que se preocupe de leerlo, merecerá la pena. Porque a veces sólo necesitamos a una persona para sentirnos los más especiales del universo...
Me siento aquí, pongo esta pagina en blanco y la lleno de pensamientos, de lo que en verdad creo, lo que he aprendido hasta ahora, lo que siento y de pedacitos de quienes me rodean.
Me gusta pensar que al otro lado hay alguien que echa un vistazo a todo esto y piensa que no le importaría cruzarse conmigo, aunque fuera en una carretera a 120km/h. Pienso que a lo mejor este tiempo que dedico a juntar palabras, le puede provocar cosquillas a alguien que está a 300 kilómetros de mi. Puede que sí. Puede que identificarse con algún texto le haga abrir los ojos. Puede que no.
No somos conscientes del efecto que provocamos en los demás hasta que aparece una persona que te dice en alto aquello que todos los demás sólo pensaron, y entonces lo ves todo claro, y entiendes que las pequeñas cosas son las que te definen, las que llenan grandes espacios. Las pequeñas cosas son las que te resguardan en el pensamiento de gente que nunca imaginaste.
Estas pequeñas cosas como un rincón donde escribir, son insignificantes para el mundo, pero siempre que haya alguien que se preocupe de leerlo, merecerá la pena. Porque a veces sólo necesitamos a una persona para sentirnos los más especiales del universo...
miércoles, 18 de abril de 2012
"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo"
“Con dieciséis años me habló de las autopsias sexuales. Me contó que estaría bien que cada cinco años nos practicaran una de estas autopsias. Que nos quedáramos muy quietos y alguien nos dijera qué parte de nuestro cuerpo no había sido acariciada; cuántos besos habíamos recibido; si había sido más querida una mejilla o una ceja o una oreja o los labios. Una autopsia en toda regla de nuestro sexo, pero con nosotros vivos, aunque inmóviles. Ella se lo imaginaba y le gustaba pensar que alguien, sólo mirando nuestras manos, supiese si habían tocado con pasión o simplemente por rutina. Si nuestros ojos habían sido mirados con deseo o nuestra lengua había conocido muchos congéneres [...] Y según ella, lo mejor era que cuando acabase esa autopsia sabríamos que estábamos vivos, que podíamos mejorar y lograr que nos acariciasen, que deseáramos, que amáramos y nos amasen. Nunca me he hecho una autopsia de este tipo. Me ha dado miedo el resultado”
martes, 17 de abril de 2012
Step by step
Cuando has aprendido que quien mucho corre, pronto para; que el apremio es la antesala de la espera y que la rapidez como virtud engendra un vicio, que es la prisa; comprendes que el 'poco a poco', 'paso a paso', 'step by step' es la forma de vida que más te hace saborear cada instante.
Dicen que las cosas geniales duran lo justo para convertirlas en tal, y aunque suelen ser breves, yo soy más de cada cosa a su tiempo, y generalmente, cuanto más, mejor.
Si hay algo que tiene que tener todo su esplendor en el simple hecho de que sea fugaz, que sea una estrella...
domingo, 8 de abril de 2012
Mi estrategia...
Que cual es mi plan? Dicen que siempre hay que tener un plan, una estrategia. Yo intento que las cosas surjan como tengan que ser, sin pensarlo, ya que cuando planeas algo con todas tus ganas, el propio plan no suele cumplir sus propias expectativas.
No tengo plan. No tengo planes. Pero tú eres la excepción. Tengo un plan magistral para ti, y en él no hay cabida para fallos.
Mi plan es no hacer nada en especial. Sólo voy a quedarme aquí hasta que llegue el momento en que te des cuenta de que no quieres que esté en otra parte; mi plan consiste en darte los buenos días, y hacer que tarde o temprano lleguen las buenas noches. Mi plan es que un día cualquiera, no sé cómo ni con qué pretexto, por fin me necesites.
No tengo plan. No tengo planes. Pero tú eres la excepción. Tengo un plan magistral para ti, y en él no hay cabida para fallos.
Mi plan es no hacer nada en especial. Sólo voy a quedarme aquí hasta que llegue el momento en que te des cuenta de que no quieres que esté en otra parte; mi plan consiste en darte los buenos días, y hacer que tarde o temprano lleguen las buenas noches. Mi plan es que un día cualquiera, no sé cómo ni con qué pretexto, por fin me necesites.
viernes, 6 de abril de 2012
Cambios...
Hay quien cree que por mucho tiempo que pase nunca llegamos a conocer realmente a las personas. Creen que llega un punto en que no hay nada que pueda sorprenderte, nada nuevo que esperar.
Yo soy de la otra opinión: creo que nunca conoces a alguien totalmente, y que, por otro lado, eso no es del todo malo...
Cada día de nuestra vida nos enseña algo nuevo, importante o no, algo al fin y al cabo. Hay días que nos condicionan por completo, y momentos que nos marcan. Mentirías si dijeses que no saliste tan mal parado de algo que prometiste que no volvería a pasar. Pues bien, ahí cambiaste; ahí decidiste dejar atrás una parte de ti; ahí te convertiste por un pequeño cambio en alguien diferente...
No podemos conocer por completo a alguien, simplemente porque creamos constantes versiones de nosotros mismos, sólo tenemos que cerciorarnos de que cada una es mejor que la anterior...
Yo soy de la otra opinión: creo que nunca conoces a alguien totalmente, y que, por otro lado, eso no es del todo malo...
Cada día de nuestra vida nos enseña algo nuevo, importante o no, algo al fin y al cabo. Hay días que nos condicionan por completo, y momentos que nos marcan. Mentirías si dijeses que no saliste tan mal parado de algo que prometiste que no volvería a pasar. Pues bien, ahí cambiaste; ahí decidiste dejar atrás una parte de ti; ahí te convertiste por un pequeño cambio en alguien diferente...
No podemos conocer por completo a alguien, simplemente porque creamos constantes versiones de nosotros mismos, sólo tenemos que cerciorarnos de que cada una es mejor que la anterior...
martes, 3 de abril de 2012
Autobiográfico
Escribo, opino, hablo, hablo y hablo de muchas cosas que a veces ni sé. No soy precisamente la más indicada para dar lecciones de amor; lecciones de nada, para ser más exactos... Saco conclusiones por mi misma, y me aferro a ellas, digan lo que me digan; me dejo influenciar demasiado a menudo, y generalmente antepongo a los demás a mi, lo que no siempre es bueno...
Soy un desastre cumpliendo las promesas que me hago, lo que me lleva frecuentemente a la decepción, aunque viéndolo por otro lado, cuando cumplo alguna de ellas, la satisfacción es triple.
Siempre llegaré tarde, por mucho que me adelantes los relojes... Creo que es genético.
Me hundiré con cada fracaso, pero en un ratito estaré recuperada, porque si hay algo en lo que creo firmemente es que todo, absolutamente todo lo que pasa, pasa por algún motivo, y más tarde o más temprano acabaremos entendiendo... El destino, dicen...
Supongo que para compensar lo anterior está la parte de mi a la que no le cuesta decir "te he echado de menos" y ese tipo de cosas que solemos callar por no descubrirnos ante la otra persona... Tampoco abuso de grandes dosis de orgullo, por si sirve de algo: en su justa medida, o tirando por lo bajo...
Garantizo ser una incongruencia en mi misma, un auténtico caos, o un mar de tranquilidad, al igual que garantizo que nunca te faltará un abrazo que recibir o una de mis sonrisas para rescatar...
Soy un desastre cumpliendo las promesas que me hago, lo que me lleva frecuentemente a la decepción, aunque viéndolo por otro lado, cuando cumplo alguna de ellas, la satisfacción es triple.
Siempre llegaré tarde, por mucho que me adelantes los relojes... Creo que es genético.
Me hundiré con cada fracaso, pero en un ratito estaré recuperada, porque si hay algo en lo que creo firmemente es que todo, absolutamente todo lo que pasa, pasa por algún motivo, y más tarde o más temprano acabaremos entendiendo... El destino, dicen...
Supongo que para compensar lo anterior está la parte de mi a la que no le cuesta decir "te he echado de menos" y ese tipo de cosas que solemos callar por no descubrirnos ante la otra persona... Tampoco abuso de grandes dosis de orgullo, por si sirve de algo: en su justa medida, o tirando por lo bajo...
Garantizo ser una incongruencia en mi misma, un auténtico caos, o un mar de tranquilidad, al igual que garantizo que nunca te faltará un abrazo que recibir o una de mis sonrisas para rescatar...
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