Intentó desnudarse por completo, pero no logró soltar el nudo que tenía en la garganta.

jueves, 9 de febrero de 2012

Flechazos inesperados


"Cuando se sentó a mi lado era tan obvio que no era mi tipo ni yo el suyo que ni siquiera me sentí incómoda. Y, como no había química, nos pusimos a hablar sin pensar en nada. Y entonces no sé qué pasó."

Tiempo después entendí que fue un flechazo, que con el tiempo acabó con la flecha guardada en el cajón, y los recuerdos archivados en alguna carpeta de mensajes.
Desde entonces camino por las calles, sabiendo que nunca las veré tan bonitas como aquellas semanas; me distraigo en los bares imaginando cómo sería que apareciese en ese momento, con una promesa y un plan que parte de cero; me detengo en la sección de perfumería sólo para oler su colonia y por un instante sentirle ahí, a mi lado...
Acaso es malo? No son esas sensaciones las que nos hacen sentir que estamos vivos?
Es más, a veces es mejor que algo dure el tiempo exacto para convertirlo en inolvidable, que experimentarlo completamente y hacer que se corrompa. Eso es lo mágico de los flechazos...

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